26.10.2012 23:19
Hoy no puedo evitar tener mi cabeza puesta en Vic. Seguramente muchos aún duermen después de una de las mejores fiestas del año, la Unigresca del Patí Vic que he podido vivir los 4 años anteriores. Puede que sea un viernes de resaca, de reconstrucciones de la noche, anécdotas... Sin embargo, no es el único motivo que me hace mirar en esa dirección: hoy, 26 de Octubre, se inaugura el curso académico y se dan los premios extraordinarios al mejor de cada titulación.
Recuerdo perfectamente, hace 4 años, cuando fuí a la primera inauguración y vi por primera vez como se paseaban uno por uno los mejores estudiantes recogiendo sus diplomas. Pensé en lo mucho que debería significar para ellos y en lo que me gustaría conseguirlo a mi también, pero aún me quedaba muy lejano. Aún prácticamente no sabía nada de la universidad ni del nivel de exigencia, pero lo que si sabía es que lo daría todo para que valiera la pena haberme alejado de Mallorca.
Nunca llegué a obsesionarme en eso, pensé que si trabajaba bien y me lo merecía, ya me llegaría. Lo veía como una satisfacción personal, un reconocimiento, pero nada más. Es desde que estoy en Inglaterra que me he dado cuenta de su importancia. Aquí todo el mundo sabe en que posición acabó su promoción y dan mucha importancia a todo tipo de ránkings. Antes de hacer solicitudes, lo que primero mira la gente es el ránking que ocupa la universidad. De la misma manera, cuando pides una beca o una posición de trabajo, también miran tu propio "ránking". Somos 40 personas en un mismo máster con un mínimo de notas elevado para poder entrar (estar en el primer percentil inglés de tu promoción), entonces al estar todos tan igualados, pequeños detalles como el premio de promoción pueden marcar la diferencia.
De hecho, nunca he tenido ningún papel con el que pueda demostrar mi posición, en España las cosas no funcionan de ese modo. Así que mi mirada se puso hace unos días hacia este acto expectante de si me tocaría recibir la mención o no. De hecho, nunca he sabido si era necesario una nota mínima, y puede que no la tuviera así que tocaba esperar...
Ayer me quedé bastante pasmada al recibir un correo de la Universidad diciéndome que no había sido considerada para obtener la mención en el curso 2011/2012. La razón, simplemente burocrática: 4 días antes de irme a Nueva York me llamaron urgentemente de la Universidad de Vic para decirme que para obtar a las becas que había solicitado (AGAUR i UNNIM) tenía que matricularme de al menos 3 créditos de movilidad en el curso 2012/13. Con poco margen de maniobra me matricularon y me digeron que igualmente cerraría el expediente en Septiembre. Una de las becas ni se ha resuelto y, en la otra, me concedieron el mínimo que se repartía (500 e). Ah!, para matricularme tuve que pagar más de 300 euros. Total, que para conseguir menos de 200 euros de beca, ahora resulta que a la Universidad les consta que aún estoy matriculada y que soy de la promoción que acaba en 2012/2013 así que no pueden tenerme en cuenta hasta el año que viene. De verdad... no entiendo nada. Tengo el título tramitado, todo cerrado, estoy haciendo un máster y ¿para ellos aún soy estudiante de la UVIC? Siempre pasa lo mismo, nunca te explican las cosas y después te encuentras con las consecuencias.
La verdad es que, pase lo que pase el año que viene, no será justo. En caso que me lo dieran a mí, no me sentiría bien, sería como si estuviera quitando el premio al mejor de mi promoción posterior. Y, si por el contrario, no me lo dan, aún teniendo las mejores notas de mi promoción, me habré quedado sin.
Y la Universidad siempre en su tónica: nuestra mayor preocupación es el futuro de nuestros estudiantes y que puedan ser competitivos. Que alguien me explique como, por el hecho de ofrecerte una plaza de prácticas internacionales, tu currículum empeora debido a los trámites.
Desde luego, no voy a reclamar la mención, solo quiero un papelito que ponga mi posición de promoción para poder presentarlo en las solicitudes de doctorado. Y, por supuesto, dejarles claro una vez más que no han sabido tramitarlo bien. Sólo quiero que no vuelvan a cometer los mismos errores con futuros estudiantes.
Y nada más... dar la enhorabuena al que esté recibiendo el premio de mi promoción y alegrarme por él. Siempre me alegraré de cualquier éxito de mis compañeros.
Otra vez será... dicén que "quién la sigue la consigue" y este lema siempre está presente.
Perdonádme porque últimamente...me expreso fatal.
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Y ya no voy a pensar más en esto, estos días tendré a Fran por aquí y esto me hace feliz. Al fin empezaré a hacer turismo de verdad!