MÁSTER PARTY Y RECIBIENDO A UN AMIGO

Las semanas pasan rapídismo y los días volando cuando me doy cuenta que aún no he contado nada de mi último fin de semana. Voy a hacerlo rápido antes de abordar otros temas. 

Viernes 16: tuve mi primera fiesta con algunos compañeros de máster. Muchos quedaron para cenar a las 5 y empezar a beber, pero a mi... eso de cenar tan pronto no puedo. Así que cené con Marian en su estudio mientras compartíamos cervezas, música y buenos temas de conversación. La cita era en Tiger Tiger. Un club situado en Leicester Square con 6 ambientes diferentes (Os recomiendo el local sin duda si vais a Londres). Teníamos que llegar antes de las 10 si queríamos entrar sin pagar (lo conseguimos pero por muy poco). Y allí nos encontramos con 9 más de nuestra clase (Flavia, Marina, Rico...). Me lo pasé genial, ya echaba de menos pasarme una "noche" bailando un montón de canciones conocidas. La verdad es que noto que en mi grupo de Máster hay muy buena gente aunque, cierto es, que cuando se trata de fiesta... todo el mundo se entiende. 

Algunos se fueron a las 12 y poco para no perder el último metro, a mi me sabía a poco así que me quedé un par de horas más con unos cuantos. Gracias al truco del almendruco (cambiar tacones por zapatos planos a la salida de la discoteca) pude llegar a casa sin problemas. Agradezco la cantidad de mensajes de Marian y Rico durante mi camino de vuelta para comprobar que todo iba bien. (Sólo hice una parte sola, tranquilos... y Londres es muy seguro). 

Sabado 17: día de estar en casa, gimnasio y segunda PhD application. Cruzando dedos...

Domingo 18: llegaba un conocido mío de Vic, Gil, a pasar una semana en Londres para hacer un intensivo de Inglés. Estaba un poco perdido así que pasé el día con él para ayudarle a instalarse. Siempre ayuda llegar y que alguién te guíe un poco, a mi me ayudó muchísimo Aaron en mi llegada. Le esperé en London Bridge (donde le dejó el tren del aeropuerto) y fuimos a comer a Borough Market. Después le acompañé hasta donde tenía que instalarse. Durante el camino nos cruzamos a centenares de policías, era lo más parecido a una manifestación pero sin pancartas ni reivindicar nada, nos quedamos muy sorprendidos y con ganas de preguntar que pasaba. Tras dar un par de vueltas, al fin llegamos al sitio, era una casa acondicionada con varias habitaciones en una zona muy tranquila de Londres, a lo estilo casitas inglesas. La sorpresa es que nadie nos esperaba pese a llamar repetidas veces a la puerta. Al fin encontramos un teléfono donde poder llamar y un hombre vino en nuestra búsqueda. El hombre muy chisposo (no paraba de hacer bromas) me iba explicando todos los detalles de la casa mientras se lo iba traduciéndo a Gil. Pudo instalarse sin problemas y después fuimos a pasear por Oxford Street para comprar algunas cosas que le hacían falta (toalla de ducha y adaptador de corriente) para acabar con un Caramel Machiatto del Starsbuck. Delicioso andar por las frías calles de Londres mientras sientes el calorcito del café. 
Era hora de volver a casa para recibir mi compra online y dejar que, a partir de entonces, él se vaya haciendo con la ciudad. El fin de semana que viene volveremos a vernos.

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Estos días han sido de preparación para mi primer pequeño reto del máster. Mañana tengo una presentación oral donde explicaré el proyecto que desarrollé este verano en Nueva York. Creo que lo tengo bien preparado, hacerla en inglés me ha llevado varias horas de ensayo. Veremos como va, ya os contaré.

También tengo pensado dedicar otro post a las PhD application. 

Antes de irme os dejo con el link de un poema musical que me ha encantado. Para que siempre nos levantemos en los momentos bajos. Un abrazo a todos.
 

https://www.youtube.com/watch?v=6eMC3eHeyN8&feature=share