"When a man is tired of London, he is tired of life; for there is in London all that life can afford" Samuel Johnson
Se que había prometido escribir más a menudo pero me ha sido imposible. Ahora tengo un rato libre y siento la necesidad de escribir, de contar los acontecimientos más especiales de este més de Julio y de poneros un poco al día.
Lo más desacado han sido dos visitas (la de mi amiga Llucia durante 5 días (11-17 Julio) y las de mis padres del 22 de Julio al 2 de Agosto) que me han permitido hacer un poco más de turismo por esta ciudad que nunca deja de sorprenderme.
Con Llucia tuvimos un tiempo fabuloso, incluso demasiado caluroso, que aprovechamos para ver Londres desde otra perspectiva, en bicicleta. La lleve por Portobello, Regents Park, Candem, Covent Garden y aun tuvimos energia para salir por las noches. El domingo fuimos a ver una carrera en Hyde Park contra el cáncer y después de un buen pic-nic nos perdimos por la zona de East London a orillas del Támesis (zona que me encanta y en la que siempre descubro sitios nuevos). Creo que se lo pasó muy bien. Podría escribir muchísimas cosas sobre esos 5 días pero debo avanzar.
Visita de mis padres:
Al fin han tenido la oportunidad de ver como es mi vida en este nuevo país. Lo han hecho en todos los sentidos porque han pasado los 10 días en mi estudio y la verdad es que ha sido menos caos de lo que pensaba y el colchón hinchable muy cómodo. Durante la primera semana pude pasear con ellos cada tarde. Incluso el primer día pude organizarme para no ir al laboratorio y pasar el día en Greenwich. Para ir hasta allí, cogimos una barca desde Westminster (lo recomiendo) y llegamos hasta la curiosa barrera del támesis. Esta vez sí que pude entrar al observatorio de Greenwhich y pisar el meridiano.
Durante el resto de la semana, les fui marcando la ruta a hacer durante el día y por las tardes paseamos por Soho y Westminster, siempre visitando cosas incluso nuevas para mí (por ejemplo la impresionante tienda de Liberty). Ah! También acudí a otra de las atracciones turísticas por excelencia en Londres: El London Dungeon y la verdad es que está súper bien aunque no apto para cardíacos (por eso fui con gente del lab, mis padres esperaron en una terracita).
El fin de semana les enseñé los mercados de Portobello y Candem. Para ir de un lado al otr cogimos una barca en Little Venice (sitio súper recomendable para pasear). Y el domingo celebramos mi cumpleaños con un día muy completo que después explicaré.
Durante esta segunda semana, no he pudido unirme a ellos. Por las mañanas han seguido visitando sitios que yo ni siquiera aún he visto (por ejemplo el área de Richmond). Han entendido que necesitaba tiempo para estar en el laboratorio y un poco de tranquilidad por las tardes para empezar a escribir. La verdad es que era muy reconfortable llegar a casa y saber que estaban allí. Sobretodo los días en que no sale nada en el laboratorio.
El viernes ya tuve que decirles adiós. Que duró saber que volvían a Mallorca y yo quedarme en Londres (con un tiempo que ya no es de verano) y sabiendo que me queda por delante la parte más dura del máster.
MI CUMPLEAÑOS
El domingo 28 fue mi cumpleaños y otro más lejos de casa. Después de celebrarlo en Madrid y en Nueva York, esté año el destino ha querido que sea en Londres. Pero sea dónde sea, este día siempre es especial y tengo la suerte de compartilo siempre con gente cercana, en este caso mis padres. Pero vayamos por partes.
El sábado 27, después de pasar el día de turismo con mis padres, me fui a "tomar algo" con Marina y gente de su lab. Un tomar algo que se acabó alargando y, debido a la tormenta que caía, me obligó a quedarme en su casa (pues volver a la mía hubiera supuesto más de una hora de trayecto). Al fin y al cabo, que mejor manera que pasar el inicio de mi cumpleaños con la persona más especial que he conocido en Londres. También debo decir que me sorprendí cuando a las 11 sonó mi teléfono para recibir mi primera felicitación (de mi niño Fran). Se me había olvidado por completo que en España era una hora más.
El domingo me levanté lo más pronto que pude para llegar a casa y pasar el día con mis padres. Fuimos a desayunar a un sitio de Brunch con Stephanie y Claudia. después fuimos a visitar Regent's Park (unos rosales preciosos) y allí hicimos un pic-nic con Flavia (su novio Richard) y Marina (faltó Marian que estaba el finde por Alemania). Por la tarde me tocaba llevarles a East London: empezamos con la zona de Barbican (nunca había estado y es un complejo arquitectónico simplemente impresionante), para acabar en el St Katherines Dock al lado del Tower Bridge (un sitio nuevo que descubrí ese mismo día. Es como un puerto deportivo lleno de restaurantes con una pinta impresionante: me enamoré de uno que es un banquete medieval, espero poder ir algún día).
El día acabó con una buena pizza en el pizza industria!
Pero las celebraciones no acabaron aquí, ese fue solo un día familiar y con la chicas más especiales que he conocido en Londres. Ayer quise celebrarlo con una fiesta y el resto de gente. Lo hice junto Marian, aprovechando que su cumpleaños fue no hace mucho y tampoco había tenido la oportunidad de celebrarlo. El plan fue cocinar tortillas de patatas y cenar en la terraza de la residencia. Cada uno aportó algo más de comida y mucha más gente se unió a los postres y bebidas! Para redondear la noche fuimos a O'neills. Un irish pub en Picadilly con la mejor música que he encontrado en Londres (remembers de Grease entre otros).
MI SEGUNDO PROYECTO
Desgraciadamente las cosas en el laboratorio no están yendo como me gustaría. Estoy aprendiendo lo duro y sacrificado que puede ser este mundo y lo importante que es siempre tratar de mantener la calma. Por desgracia, en la vida de un científico, no todo depende del empeño y ganas que le pongas, sinó que para el éxito hay una lista interminable de factores que interfieren. A los errores humanos y al hecho de que aún no somos más que simples estudiantes de máster, se añaden los problemas técnicos: a veces puede fallar el equipo (máquina) utilizada o puede que la técnica usada no esté del todo optimizada. En mi caso, me he encontrado con un proyecto en el que hay que optimizar muchísimas cosas para tener algún resultado, independientemente de que después este sea bueno o no. Si a esto le añadimos que las contaminaciones en mis células han sido frecuentes, no es de extrañar que la gente esté acostumbrada a verme trabajando hasta altas horas incluídos los fines de semana. Poco a poco voy solventando los problemas que me voy encontrando y quizá, al final, no vaya a tener grandes resultados ni un gran proyecto que escribir, pero lo que si puedo asegurar es que estoy aprendiendo como nunca. Ante las dificultades es cuando hay que pararse a pensar, buscar soluciones, probar cosas diferentes y, en definitiva experimentar, que eso es de lo que se trata. En ciencia, nada es fácil.
Si bien es cierto que del proyecto no estoy del todo satisfecha, no puedo quejarme en absoluto del ambiente de laboratorio. Creo que ya lo he dicho muchas veces, pero estoy súper contenta del grupo en el que estoy y de la piña que hay entre todos. Siempre que he necesitado ayuda la he tenido y cuando necesito abrazos o palabras de ánimo siempre tengo a quien acudir. Creo que es un sentimiento de empatía generalizado. Todos los días hay alguién con ese día horrible en el que no te sale nada, así que hay días en los que eres tú quien anima a los demás. Te acostumbras a vivir con el hecho de que no todo el trabajo se ve reflejado, que muchas días te vas a casa con la sensación de que lo que has hecho no ha servido de nada. Aun así siempre intento ver el lado positivo, quedarme con lo que aprendo y no perder el optimismo que me caracteriza. Sobretodo intentar mantener siempre la calma y un balance importantísimo entre trabajo y vida social, sinó... en estos momentos ya me habría vuelto loca.
LOS FANTASMAS DE LAS DESPEDIDAS
Y no quiero acabar este post sin hacer un apunte al sentimiento generalizado de sensibilidad que se respira. Cada vez somos más concientes del poco tiempo que nos queda en Londres y para despedirmos de la gente que ha sido realmente importante durante ese año tan intenso. Por desgracia, se acerca el més más duro en el que no solo habrá que trabajar como siempre en el laboratorio, sinó que también habrá que sacar horas extras para ir escbribiendo por las tardes/noches. El hecho de saber que quiza no habrá tiempo para muchos más eventos sociales aún agudiza un poco más este sentimiento de tristeza. Sin embargo, el lado positivo, es que las personas que han marcado mi estancia aqui y aún siguen en Londres, las tengo muy cerca, cada día trabajando codo con codo.
Aún soy capaz de contener las lágrimas, pero ante muchas de las palabras y abrazos que he recibido estos días, está siendo especialmente difícil. No quiero ni pensar cuando llegue la hora de la verdad y tenga que decir adiós mis niñas Claudia, Stephanie, Marian, Flavia y Marina. Sobretodo Marina...
En fin, supongo que ya habrá tiempo para algún post abordando el tema de las despedidas. De momento me voy a lo que me ocupa y ya volveré para contaos el final de mi proyecto y como estaré viviendo mis últimos días por Londres.
Hasta pronto!